Hay un vez un país muy bonito llamado Colombia, donde todos los niños y niñas son muy importantes y queridos. En este país, hay un gran libro llamado la Constitución Política, que tiene muchas reglas y promesas para asegurar que todos los niños y niñas puedan crecer felices, seguros y sanos. Un día, la Constitución les contó a los niños y niñas cuáles eran sus derechos, y esto fue lo que dijo:
Hay en Colombia, un libro muy especial llamado el Código de Infancia y Adolescencia. Este libro mágico está lleno de reglas y promesas para asegurarse de que todos los niños y niñas del país puedan vivir felices, protegidos y con muchas oportunidades para aprender y crecer.
Vamos a conocer su historia.
Hubo una vez, en un mundo lleno de niños y niñas de diferentes lugares, una gran reunión de personas importantes de muchos países. Estas personas se reunieron porque querían asegurarse de que todos los niños y niñas del mundo fueran felices, estuvieran seguros y tuvieran todo lo necesario para crecer sanos y fuertes. De esta reunión, nació un documento muy especial llamado la Convención de los Derechos del Niño.
Hay un vez un país muy bonito llamado Colombia, donde todos los niños y niñas son muy importantes y queridos. En este país, hay un gran libro llamado la Constitución Política, que tiene muchas reglas y promesas para asegurar que todos los niños y niñas puedan crecer felices, seguros y sanos. Un día, la Constitución les contó a los niños y niñas cuáles eran sus derechos, y esto fue lo que dijo:
Derecho a la vida y a la seguridad: "Queridos niños y niñas, desde el momento en que comienzan a existir en la barriga de sus mamás, tienen el derecho a vivir y a ser cuidados. Nadie puede hacerles daño, y siempre deben estar seguros y protegidos."
Derecho a la salud y la nutrición: "Ustedes tienen derecho a ir al doctor cuando estén enfermos y a recibir medicinas para mejorar. También tienen derecho a comer alimentos saludables que les ayuden a crecer fuertes y sanos."
Derecho a un nombre y a una familia: "Cada uno de ustedes tiene derecho a tener un nombre bonito y ser parte de una familia que los ame y los cuide. Si alguna vez no pueden estar con su familia, el Estado y la sociedad buscarán un lugar donde puedan estar seguros y felices".
Derecho a la Educación y a la Cultura: "Todos ustedes deben ir a la escuela, donde aprenderán muchas cosas importantes. La educación es gratuita y debe ser de buena calidad para todos. También tienen derecho a participar en actividades culturales y a disfrutar de juegos y deportes".
Derecho a la Salud y la Nutrición: "Ustedes tienen derecho a ir al doctor cuando estén enfermos y a recibir medicinas para mejorar. También tienen derecho a comer alimentos saludables que les ayuden a crecer fuertes y sanos."
Derecho a la Recreación y al Desarrollo Personal: "Es muy importante que tengan tiempo para jugar, reír y hacer amigos. Cada niño y niña debe tener la oportunidad de ser quien quiera ser y desarrollar sus talentos y habilidades".
Protección Especial para los Más Vulnerables: "Algunos niños y niñas pueden necesitar más ayuda, como aquellos que no tienen familia o tienen alguna discapacidad. La Constitución promete que siempre recibirán el cuidado y la atención que necesitan para ser felices".
Participación y Voz en la Comunidad: "Ustedes también tienen derecho a ser escuchados. Sus opiniones y sueños importan mucho, y deben tener la oportunidad de participar en decisiones que les afecten."
Derecho a la Primera Infancia: "Para los más pequeñitos, aquellos menores de un año, tienen derecho a recibir atención gratuita en las instituciones de salud, incluso si sus familias no pueden pagar".
Responsabilidad de los padres en la educación: "Los padres y las familias tienen el deber de asegurarse de que reciban una educación integral que los prepare para la vida y les permita alcanzar sus sueños". Así, la Constitución de Colombia se asegura de que cada niño y niña sepa que tiene muchos derechos importantes que los protegen y ayudan a crecer felices y saludables. Y colorín colorado, estos derechos nunca serán olvidados.
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Hay en Colombia, un libro muy especial llamado el Código de Infancia y Adolescencia. Este libro mágico está lleno de reglas y promesas para asegurarse de que todos los niños y niñas del país puedan vivir felices, protegidos y con muchas oportunidades para aprender y crecer.
Vamos a conocer su historia.
Un mundo seguro y amoroso: En el corazón del libro mágico, hay un capítulo que dice: "Todos los niños y niñas tienen el derecho a vivir en un lugar seguro y lleno de amor." Esto significa que nadie puede maltratar o lastimar a los niños, y que siempre deben ser cuidados con cariño por sus familias, maestros y amigos.
Derecho a la Educación y la Cultura: El libro también dice: "Todos los niños y niñas deben ir a la escuela para aprender muchas cosas nuevas." La educación es como una llave mágica que abre puertas a un futuro brillante. También tienen derecho a disfrutar de la cultura, como ir a museos, leer libros, y participar en actividades artísticas y deportivas.
Salud y Bienestar: "Es muy importante que todos los niños y niñas puedan ir al médico cuando estén enfermos y recibir la atención necesaria para estar sanos," dice otro capítulo. Además, el libro mágico habla de la importancia de comer alimentos nutritivos y de hacer ejercicio para mantenerse fuertes.
Derecho a jugar y a ser felices: El Código de Infancia y Adolescencia sabe que jugar es una parte fundamental de la vida de los niños y niñas. Por eso, tiene un capítulo que dice: "Todos los niños y niñas tienen derecho a jugar y a tener tiempo libre para divertirse." Jugar ayuda a desarrollar la imaginación y a hacer amigos.
Protección especial para los más vulnerables: El libro mágico también tiene un hechizo especial para proteger a los niños y niñas que más lo necesitan, como aquellos que no tienen una familia, viven en la calle o tienen alguna discapacidad. "Estos niños recibirán toda la ayuda y el apoyo necesarios para vivir una vida plena y feliz," promete el libro.
Derecho a ser escuchados: "Todos los niños y niñas tienen el derecho a expresar sus opiniones y ser escuchados en las decisiones que los afectan," dice el libro. Esto significa que su voz es importante y que los adultos deben escuchar sus ideas y preocupaciones.
Justicia y Protección: El Código tiene un capítulo especial para asegurar que si un niño o niña alguna vez se mete en problemas o necesita ayuda legal, siempre habrá justicia y protección para ellos. "Ningún niño debe ser tratado injustamente," dice con firmeza.
Crecimiento en una familia: El libro mágico sabe que crecer en una familia amorosa es muy importante. "Todos los niños y niñas tienen derecho a vivir con sus familias, y si no pueden, deben estar en un lugar seguro donde sean cuidados y queridos"
Responsabilidades de los adultos: Finalmente, el libro habla a los adultos: "Todos los adultos, como padres, maestros y autoridades, tienen la responsabilidad de proteger y cuidar a los niños y niñas, asegurándose de que crezcan en un entorno seguro y saludable."
Y así, el Código de Infancia y Adolescencia, con sus palabras mágicas y promesas, asegura que todos los niños y niñas en Colombia puedan vivir una vida llena de amor, protección y oportunidades para ser felices y exitosos. Y colorín colorado, este cuento nunca será olvidado.
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Hubo una vez, en un mundo lleno de niños y niñas de diferentes lugares, una gran reunión de personas importantes de muchos países. Estas personas se reunieron porque querían asegurarse de que todos los niños y niñas del mundo fueran felices, estuvieran seguros y tuvieran todo lo necesario para crecer sanos y fuertes. De esta reunión, nació un documento muy especial llamado la Convención de los Derechos del Niño.
Todos los niños y niñas son importantes: La Convención comienza diciendo: "Todos los niños y niñas del mundo tienen los mismos derechos, sin importar de dónde vienen, su color de piel, si son niños o niñas, o en qué creen." Esto significa que cada niño es valioso y debe ser tratado con amor y respeto.
Derecho a un nombre y una nacionalidad: Desde el momento en que nacen, los niños y niñas tienen el derecho a tener un nombre y a ser parte de un país. "Cada niño debe ser registrado al nacer y tener un nombre bonito que lo identifique," dice la Convención.
Derecho a la familia: "Todos los niños y niñas tienen el derecho a vivir con su familia, en un hogar lleno de amor y protección," explica la Convención. Si alguna vez no podrían vivir con su familia, las personas importantes se asegurarían de que encontraran un lugar seguro donde fueran cuidados y amados.
Derecho a la salud: La Convención sabe que para crecer fuertes, los niños necesitan estar sanos. "Todos los niños y niñas deben recibir atención médica cuando la necesiten, y deben tener acceso a vacunas, medicinas y cuidados que los mantengan saludables," promete.
Derecho a la educación: "Todos los niños y niñas deben ir a la escuela para aprender muchas cosas y desarrollar sus talentos," dice la Convención. La educación es como una llave mágica que abre puertas a un futuro brillante, y todos los niños deben tener la oportunidad de estudiar.
Derecho a la protección: "Es muy importante que todos los niños y niñas estén protegidos de cualquier tipo de maltrato, abuso o explotación," afirma la Convención. Esto significa que los adultos deben asegurarse de que los niños siempre estén seguros.
Derecho a Jugar: La Convención también sabe que jugar es una parte esencial de la vida de los niños y las niñas. "Todos los niños y niñas tienen el derecho a jugar y disfrutar de actividades recreativas," dice. Jugar no solo es divertido, sino que también ayuda a los niños a aprender y a hacer amigos.
Derecho a ser escuchados: "Los niños y niñas tienen el derecho a expresar sus opiniones sobre las cosas que les afectan y a ser escuchados por los adultos," dice la Convención. Esto significa que su voz es importante y que deben tener la oportunidad de decir lo que piensan.
Derecho a la igualdad: La Convención dice que todos los niños y niñas deben ser tratados con igualdad y justicia. "Ningún niño debe ser discriminado por ninguna razón," explica. Esto ayuda a asegurar que todos los niños y las niñas tengan las mismas oportunidades.
Derecho a un futuro brillante: Finalmente, la Convención promete que todos los niños y niñas deben tener la oportunidad de crecer en un mundo donde puedan alcanzar sus sueños. "Cada niño merece un futuro lleno de esperanza y posibilidades," dice con firmeza.
Y así, con estas promesas mágicas, la Convención de los Derechos del Niño de 1989 se asegura de que todos los niños y niñas del mundo puedan vivir felices, protegidos y con todas las oportunidades para ser quienes quieran ser. Y colorín colorado, este cuento no se ha acabado.
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